De tu mano: volviendo ahora al camino
de las migas de pan que yo perdí,
que no olvidé jamás; que no comí
nunca por recordar siempre el camino
del hambre que llevaba siempre a ti.
De tu mano regreso ahora al camino
y entiendo que el recuerdo es el destino,
que el futuro también regresa a ti.
Sé que el Tiempo es un surco de adivino
que traza en su espiral lo que viví,
partiendo desde el centro del destino.
De tu mano, una voz oigo decir:
“Recordad el camino, el camino.
Recordad el camino por venir”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario