viernes, 24 de enero de 2014

Diciembre (I)


Porque me habitas. Porque tú me habitas, lejana,
y eres la voz, y el ciego fantasma centinela
que vela este secreto y su farsa cotidiana.
Porque tú me habitas, no sé cómo, siempre en vela.


Porque me miras, porque tú me miras, humana
casi desde la bruma espectral de mi cancela;
porque eres el espectro tenaz cada mañana
que despierta al rincón de mi cama que más hiela.


Porque me habitas, mi fantasma, escalofrío
diario de mi alma, víspera oscura de este río,
vigilia y oración de la ausencia más salvaje.


Porque estás aquí, no sé dónde, estás conmigo,
en algún lugar de más allá de este castigo:
sin soltarme la mano jamás en este viaje


B., diciembre '08



jueves, 16 de enero de 2014

Homenaje

¿Sabes, amor,
sabes cuánta lluvia durante cuántos
años de cuántos
milenios de cuánto
barro por cuánto
sudor con cuánta
sangre de cuántas
lágrimas de cuántos
desterrados y de cuántos
enterrados
costó

que nos podamos amar tú y yo esta tarde,
viendo llover tras los cristales?