jueves, 26 de octubre de 2017

España, camisa blanca de mi venganza



–¿No crees, Federico, que la patria no es nada, que las fronteras están llamadas a desaparecer? ¿Por qué un español malo tiene que ser más hermano nuestro que un chino bueno? 

–Yo soy español integral, y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; odio al que es español por ser español nada más. Yo soy hermano de todos y execro del hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el solo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula; pero antes que esto soy hombre de mundo y hermano de todos. Desde luego, no creo en la frontera política. 

Federico era, claro, Federico García Lorca; quien le preguntaba era el periodista Luis Bagaría; la conversación, célebre ya por la determinación de las respuestas y lo lúcido de las preguntas de uno y de otro, fue publicada en el diario El Sol en junio de 1936: apenas un mes antes de que cierta idea nacionalista abstracta ondeara como estandarte de quienes dieron el golpe de Estado que desembocaría en nuestra última guerra civil.