La gran
mayoría de los libros que merecen tal nombre piden ser leídos con calma, en
reposo; o al menos con una mínima desconexión ambiental que permita que entre
bien ese vino, que no se derrame, que queme bien el gaznate con su pasión o su
derrota, su gloria o su asco, su profundidad o su miseria. Más aún cuando se
trata de poesía... [Seguir leyendo en POCAVERGÜENZA]
1 comentario:
Aquel prodigio de rumores:
lo que fuiste un día,
lo que eres para siempre
en este punto obsceno
del tiempo
y
de la historia corta,
en que escarbas inútilmente con el afán
de un perro hambriento
que no se rinde.
Recio
Pd: He sembrado y la escritura se ha olvidado de compensar la avena que tenía entre las manos. Las caras hambrientas, las reproducciones de iconos son una sonrisa macabra en el porvenir, las correas sueltas de los ventiladores, la locura correteando en una barra de bar de provincias, humo de tabaco rancio anaranjado...Me pongo el sol al hombre y el día es amarillo, decía aquel otro.
http://www.youtube.com/watch?v=iK5WdqZ0od8
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